Granada antigua y el reino nazarí.-

Granada antigua y el reino nazarí.-

I.- El nombre de Granada.-

Por Manuel Fernando Estévez Goytre.-

La historia de Granada es una de las que en realidad merece ser calificada de apasionante. Aunque no todos los autores coinciden, la diversidad étnica, lingüística y religiosa que la ha enriquecido y de la que ha ido tomando matices desde su origen es uno de los hechos que han contribuido en mayor medida a difundir la imagen de tolerancia de la ciudad por todo el planeta. Esto nos permite afirmar sin temor a equivocarnos, entre otras muchas cuestiones de importancia, que ha sido constante objeto de estudio y ejemplo de convivencia necesaria entre unas culturas que, sin embargo, en latitudes lejanas y épocas pretéritas han chocado de frente tal vez con excesiva frecuencia. En nuestros días nadie duda de que los asentamientos íberos, las villas romanas o el paso de distintos pueblos por sus tierras han dejado una huella imborrable y le han imprimido un prestigio y una grandeza ganados por derecho propio. Sin embargo, no es hasta la llegada de los musulmanes cuando la ciudad (o más tarde el reino de Granada) comienza a ocupar el puesto que merece en su entorno geográfico, histórico y sobre todo artístico, cultural, filosófico y científico, llegando a su máximo esplendor bajo el reinado de Yusuf I y más tarde el de su hijo, Muhammad V, una época –la nazarí- en la que, caprichos de la historia, se inicia en paralelo la decadencia política y militar en al-Ándalus.

Como es de suponer, el origen del nombre de la ciudad ha sido objeto no solo de largos debates y deliberaciones, sino de controversia entre las distintas autoridades y órganos o consejos que la han gobernado a lo largo de los años, sobre todo en los últimos tiempos. Tanto es así que en muchas ocasiones ha prevalecido la leyenda sobre la realidad.

            Algunos autores sostienen que el origen de Granada se remonta a la tribu ibérica de los túrdulos y fue fundada bajo el nombre de Ihverir, a la que más tarde los romanos llamarían Ilíberis o Iliberris. Considerada una de las organizaciones tribales más civilizadas de la península Ibérica de aquellos años, la población se extendía desde lo que hoy se conoce como Albayzín hasta la colina de la Sabika (la que alberga la Alhambra). Según esta teoría, el núcleo poblacional compartiría siglos después ubicación con Granata, considerada, más que una ciudad, una barriada habitada en su mayor parte por una población judía que se repartía por el exterior de los muros de Ilíberis. Otros historiadores, en cambio, la sitúan en un lugar próximo a Atarfe (actual municipio granadino cercano a sierra Elvira). Por otra parte, al contener el sufijo berri, existe quien se ha planteado el origen vasco del término Iliberri, cuya traducción al castellano sería pueblo nuevo.

Pero lo cierto es que en siglos anteriores a la dominación árabe existía una ciudad conocida como Garnata, poblada por gentes de ascendencia cristiano/romana (en la parte alta del Albayizín) y judía (en los terrenos ubicados en las riberas del Darro y el Genil a su paso por la ciudad). Garnata e Ilíberis eran las poblaciones más sobresalientes de la región. Se ha dicho que el nombre original de la primera era Gar-Nata (cuyo significado es ciudad fortificada), Gar-Anat (colonia de peregrinos) o Gar Nata (cueva de nata), pero nadie es capaz de esgrimir un argumento de peso para adjudicarle un nombre concreto. Lo que sí parece ser bastante convincente es que la ciudad perteneció al reino visigodo de Toledo hasta la llegada de los musulmanes y desde la invasión de 711 la península Ibérica no tiene nada que envidiar a Alejandría, Atenas, Persia o Roma.

            Siguiendo un orden lógico, Ilíberis acabó siendo Elvira para los musulmanes. Destruida en 1010, es poco después de esta fecha cuando la ciudad se alza como reino independiente y pasa a denominarse Granada.

            Pero esto es solo un adelanto. En los siguientes capítulos nos ceñiremos a un orden cronológico y empezaremos por el origen de Granada para, después de una breve descripción histórica, geográfica, artística y cultural, pasar a centrarnos en el reino nazarí.

                        La trayectoria de la nomenclatura de la ciudad sería en términos generales:

-          Ihverir: nombre dado por la tribu ibérica de los túrdulos.

-          Ilíberis, Iliberri: nombre romano

-          Granata, Garnata, Garnata al-Yahud: nombre postromano

-          Elvira: nombre musulmán

-          Granada: posterior al musulmán